Ya pasaron 7 años desde el incidente de Zinedine Zidane en la Copa del Mundo de Alemania en el 2006, cuando el francés atacó agresivamente al esternón de Marco Materazzi. Fue también hace 7 años cuando Barack Obama, todavía novato, representó al Estado de Illinois en el Senado estadounidense. En pocas palabras; hace 7 años, todos teníamos lógicamente 7 años menos. Pero durante el mes de diciembre del 2005 otro acontecimiento cambió la vida de una mujer: la interpelación de la ciudadana francesa Florence Cassez por la justicia mexicana. Ahora bien, después de esos 7 años, la justicia mexicana liberó a la misma el 23 de enero de 2013
De Eurodif a la cárcel de Tepapan.
Interesada por las culturas extranjeras y los
idiomas, la francesa decidió dejar su trabajo en la tienda de ropa Eurodif de Lille en 2003 para visitar a
su hermano quien se encontraba instalado en México. La aventura mexicana empezó
cuando Florence laboró con su hermano, para después incorporarse a un gabinete
de arquitectos en el cual comenzó a frecuentar a un cliente, Israel Vallarta
Cisneros. Los dos terminaron viviendo juntos, pasando los fines de semana en el
rancho de Israel, aproximadamente a 20 kilómetros al sur de la Ciudad de
México.
El rancho estaba aislado del gran monstruo urbano mexicano, contaba con un amplio estacionamiento ocupado por automóviles costosos, estos y otros lujos eran financiados por el mismo Israel quien supuestamente se dedicaba a la venta y reparación de bienes inmuebles.
Florence Cassez saliendo de la cárcel de Tepapan, protegida por un chaleco antibalas |
La “diabólica sanguinaria” cae con el chef
del Zodiaco.
La historia de la nativa de Lille de 38 años reúne
todos los elementos de una pesadilla; el tipo de sueño en el cual nos
despertamos sudando sin poder explicar lo que sucedió realmente. Las acusaciones
son fuertes. Resulta que Israel Vallarta es conocido por la policía como el
jefe de una organización delictiva de secuestradores llamado el Zodiaco, quienes actuaban cerca de los
narcotraficantes. Vallarta reconoció oficialmente 10 secuestros y 1 asesinato,
pero el total podría subir hasta una cifra más vertiginosa. Vista como
cómplice, la francesa se quedó lógicamente en la cárcel hasta su proceso en el
2008 con la condena siguiente: 96 años de cárcel (reevaluados en 2009 a 60 años).
Las pruebas de la policía eran difíciles de negar por los abogados de Florence
Cassez.
Por consiguiente, la policía utilizó el caso
Cassez como un avatar de sus logros en contra del crimen organizado, y la
prensa aprovechandose de esta situación, hizo de ella una “diabólica sanguinaria”.
Símbolo de la política agresiva de Calderón, la Francesa fue considerada como
un miembro importante del grupo del Zodiaco, y la mediatización de esta pareja
tan heteróclita hizo de este caso un ejemplo perfecto para ilustrar las buenas
intenciones del presidente Calderón en un país acostumbrado a los asesinatos y
noticias cada día más macabras. A pesar de la presión cada vez más fuerte de
parte del presidente francés, Nicolás Sarkozy, la justicia mexicana no flaqueó
y siguió viendo a Florence Cassez como un ejemplo en contra de la plaga del
país.
Un cambio de visión de la prensa mexicana.
Sin embargo la prensa mexicana cambió
totalmente de opinión hace unos meses. La “Diabólica” no tuvo, según ellos, un
proceso justo. El caso se convirtió entonces en un escándalo político-judicial.
Miremos las etapas: el fundador de la AFI, Genaro García Luna, estaba al puesto
más alto de la AFI al momento de los acontecimientos, y Calderón acababa de
convertirse en el Presidente electo (bajo sospechas de fraude electoral), por
el pueblo mexicano bajo el eslogan: “Limpio,
seguro para ti y los tuyos”.
Ahora bien, los resultados de la policía federal eran calamitosos, y García Luna tenía que realizar un golpe de gracia para salvar la reputación de su agencia. El momento de la atestación de la francesa era perfecto y Genaro García Luna (acusado de conexiones con el narcotráfico) fue, (¿ simple coincidencia ?) nombrado Secretario de la Seguridad Publica por el Presidente Calderón.
A pesar de todo eso, las autoridades
reconocerán que la atestación de la francesa había sido un “montaje” de la AFI,
con unos derechos políticos totalmente olvidados. Por ejemplo, la presentación
de los presumidos culpables al ministerio público (que cayó en el olvido), una
infracción total de las reglas de la Constitución.
Además, un reportaje de las televisoras
mexicanas más importantes TV Azteca y Televisa mostró a 3 personas, un niño de
10 años con su madre y hermano de 21 años, privados de su libertad en el rancho
de Vallarta recatados por la AFI, la coincidencia era demasiada sorprendente para no
dudar de la veracidad del video. Y de hecho, Televisa confirmó el 23 de enero
de 2013 (solamente 7 años después) que se trató de un montaje. Todas esas
coincidencias impulsaron a la prensa a cambiar de punto de vista y criticar
cada vez más al presidente Calderón, secuestrado políticamente por un
Secretario de la Seguridad Publica demasiado popular para ser contradicho. El
caso Florence Cassez se convirtió en una ilustración internacional de los síntomas
políticos y sociales de México, entre crimen organizado, corrupción bandalizada
y políticos fraudulentos.
“Quedó libre por violaciones al proceso, no
por inocencia”
Aunque
la justicia liberó a la francesa, como lo confirmó el Procurador General de la
República, Sr. Jesús Murillo Karam, ella se “quedó libre por violaciones al
proceso, no por inocencia”. En efecto es totalmente imposible demostrar si
Florence Cassez es inocente porque todas las pruebas se contradicen, del tele montaje
de Televisa a las llamadas del grupo de secuestradores a la francesa. Este tema
sigue siendo un tema delicado en un país cuya opinion publica es dividida.
Uno de los rehenes se expresó, por ejemplo, criticando a su país y sus
instituciones de “porquería” y las redes sociales atacaban a menudo la actitud
corruptiva de la justicia mexicana y la traición del presidente Peña Nieto a la
sociedad que gobierna.
Siete años de lucha para cambiar el destino de la condenada
Necesitamos afirmarlo, las coincidencias
relativas a este caso son inquietantes, sobre todo la cronología. En efecto,
hace menos de 2 meses (el 1 de diciembre de 2012), el nuevo presidente
mexicano Enrique Peña Nieto tomaba posesión de su mandato. Ahora bien, este presidente es del PRI que
recuperó el poder en contra del PAN de Fox y Calderón en las elecciones del 1
de julio de 2012, después de 12 años de oposición. Y logró cambiar en 2 meses el
destino de la francesa que luchó durante 7 años para clamar su inocencia; parece
realmente corto.
A la izquierda, Enrique Peña Nieto, el nuevo
presidente de México, del P.R.I. y a la derecha, Felipe Calderón, el último
presidente del país, que representa el P.A.N., durante uno de los multiples
encuentros en el periodo de transición.
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Los jueces, antes, se negaban a liberar a la francesa durante los
siete últimos años, y ahora terminaron haciendolo. Todo eso puede crear unas
dudas fundamentales, porque haber dicho “no” durante tanto tiempo y finalmente
cambiar de opinión drásticamente sobre el tema de la liberación de la Francesa. En otras palabras, podemos preguntarnos si
Peña Nieto logró “comprarse” la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
¿ Un Jackpot político por Peña Nieto ?
Para el nuevo presidente el hecho de liberar a Florence Cassez es un logro importante. En primer lugar, eso marca el fin de la
política ofensiva en contra del crimen organizado de su predecesor y, entonces,
permite promover el statu quo entre
los dos lados. En segundo lugar, esto dio la posibilidad a las relaciones
franco-mexicanas de empezar de nuevo, punto crucial para la economía mexicana
porque significa el desarrollo de intercambios comerciales importantes con los
otros miembros de la Unión Europea, como Alemania, que habían sido frenados por
Paris. En tercer lugar, el poder ejecutivo logró con los argumentos de
“violaciones al proceso” para liberar la francesa apaciguó la opinión pública
de su lado. En último
lugar, Peña Nieto, criticando las “violaciones al proceso”, además de reprochar
de nuevo la política de Calderón, se hizo el “salvador” de la justicia
mexicana.
Existió
cierto escepticismo entre los Méxicanos este 23 de enero de 2012 durante la
liberación de Florence Cassez. Entre símbolo de una lucha que parece terminada
en contra de los narcotraficantes, lucha ligada al mandato de Calderón, e irregularidades
judiciales claras, la SCJN decidió dejar a la francesa libre inmediatamente. El
hecho de haber sido liberada por “violaciones al proceso” y no por ser una
inocente real reconocida por la Corte puede llevarnos a preguntarnos si su
juicio ha sido o no un tratamiento debido a su nacionalidad,
pero muchos mexicanos en el mismo caso están todavía en la cárcel. Y
también podemos imaginar que la liberación de la francesa tenga algo que ver con la
reciente toma de posesión del presidente Peña Nieto, quién reafirmará un poco
más de su nuevo poder.
Una actitud victoriosa de París contra un escepticismo de México.
Ante tales circunstancias, Paris debería
repasar su copia y recibir a Florence Cassez de una manera más humilde, y no
como a una heroína o a una nueva “Ingrid Betancourt” recibida por políticos franceses
encabezados por el ministro de los Asuntos Extranjeros. Cassez es nada más que
una ex – encarcelada liberada por “violaciones al proceso” y todavía no declarada
inocente de las acusaciones delictivas que se le imputan (que conciernen vidas
humanas inocente, victimas de secuestro) por la justicia mexicana.
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